Posteado por: C.Murnau | 20 abril 2011

Diecisiete – Semana Santa

Hola, ehh ¿algún lector en la sala?, después de siete meses sin dar señales de vida, lo lógico es que no queden, pero bueno, aunque debería contar algunas cosas que han pasado todo este tiempo, quizás lo haga en algún otro post, si es que me animo a seguir juntando letras de vez en cuando. El año pasado por estas fechas se me ocurrió la idea, así que no quería esperar un año más para escribirla.

Se acerca, más bien, ya estamos inmersos en una de mis épocas vacacionales favoritas del año. Para ser completamente sincero, todas las vacaciones me gustan, pero estas concretamente tienen algunas cosas  que las hacen especiales.

Por ejemplo, no tienes que devanarte los sesos pensando en hacer regalos a diestro y siniestro, con el consiguiente ahorro que eso conlleva; además los tiempos en los que estamos invitan al ahorro, y Hacienda llama a tu puerta, querido contribuyente. Las bondades climáticas comienzan a ser conspicuas, los días crecen, hay más horas de luz, se acortan las faldas, aumentan los escotes, los minishorts invaden las calles, la primavera, en una palabra.

Otra de las cosas buenas, es que al coincidir en la mitad del año escolar, a parte de para descansar, son ideales si tienes que estudiar para exámenes de cosas como puedan ser ciencias del trabajo o veterinaria.

Al buen cristiano le gustarán las procesiones, los postres típicos, las saetas, el tiempo para la reflexión y purga de los distintos pecados que se cometen a lo largo del año… pero como yo soy ateo convencido y practicante, no es eso lo que más me gusta, aunque no deja de ser una parte de la tradición.

Para que sean perfectas estas vacaciones,  no pueden faltar bajo ningún concepto las películas propias de la época, y con eso me refiero a la terna indispensable (podrían incluirse algunas otras, pero no llegan a estos niveles de excelencia), que son: “Quo Vadis”, “Ben Hur” y por supuesto “Espartaco”.

La que en mi opinión es la mejor de todas y la que más veces he visto, es Espartaco, claro, contando con la dirección del siempre genial Stanley Kubrick, no es de extrañar. Además todo el elenco lo conforman una serie de magníficos actores en estado de gracia (Kirk Douglas, Tony Curtis, Jean Simmons, Peter Ustinov, Charles Laughton,) por no decir que es de las pocas cintas en las que actúa Sir Laurence Olivier, y no apetece matarle (esta, la Huella y poco más).

Sobre Quo Vadis poco tengo que decir, también cuenta con un buen reparto y trata, a grandes rasgos, de un importante y convencido soldado romano, que llega victorioso de su campaña contra los bárbaros y gracias al amor por una hija adoptada de un antiguo general del imperio descubre, admite, acepta, participa y  se convierte a la verdadera y única fe, consiguiendo salvar su alma para siempre.

De todas formas, el motivo (friki sin ningún género de dudas) de hacer este post, no es otro que para compartir con todos vosotros la escena por antonomasia, si no la veo, las vacaciones ya no son lo mismo. Es una escena que creo que vale un Óscar (ganó su único óscar, siempre me ha hecho mucha gracia esa expresión, como si fuese de lo más común ganar uno), estoy seguro que tuvo que ser la que decantó la balanza a su favor. Dudo mucho que ningún otro ser humano haya pasado jamás más sed (en la gran pantalla me refiero), ningún otro actor ha sabido transmitir la angustia ante la falta prolongada del líquido elemento y la desesperación cuando le es impedido saciar su sed. Aunque afortunadamente se encontraba próximo, un joven nacido en Belén que le ayudó sin pedir nada a cambio y le reconfortó en uno de sus peores momentos. Sin más dilación la escena de la que os he hablado, señoras y señores, con todos ustedes el inconmensurable Charlton Heston en Ben Hur.

Y como comentario, decir que ya no se tiene respeto por nada, la 1 ha programado para el viernes el Espartaco (en plan grandes relatos) protagonizado por Goran Visnjic (conocido por dar vida a Luka Kovac en Urgencias),así que me da que las tendré que ver en Intereconomía ;-).

Para terminar y aprovechando que estoy hablando de cine, solo expresar mi deseo por la pronta recuperación de la preciosa actriz Silvia Abascal, que ha tenido un A.C.V. hace algunos días, y por lo que ha sido intervenida quirúrgicamente dos veces, de las que espero evolucione favorablemente.


Respuestas

  1. Gracias por el homenaje en el 4º párrafo! XD Deséame suerte a ver si termino la puñetera licenciatura en julio… Aunque preferiría estar estudiando veterinaria, seguro que es más divertido que Derecho Público, Historia Económica, o aguantar al profesor Colinabo alias «para cuantas posturas sexuales sirve una silla ergonómica»… yo tenía que estar cuidando bichines! En fin…

    Llevo viendo Espartaco como 3 veces este año, si la vuelven a emitir a lo mejor me la veo de nuevo, tiene «un no sé qué que qué sé yo» que hace engancharte desde el principio…

    Lo de Silvia Abascal una pena, lo mismo digo, me cae bien la chica…

    Escribe más a menudo!!!

  2. ¡¡¡Eres un crack!!! :****

  3. Querida Vane, cómo no homenajear a una de mis lectoras más fieles. Lo de veterinaria es por otra lectora. Y claro que vas a acabar en julio.
    Espartaco tiene, que es una gran película, simplemente es esa la razón, por eso te gusta verla, además de contener escenas geniales, como la de las ostras, o la de «Yo soy Espartaco».
    Gracias Teté, pero no es verdad.

  4. No me había dado cuenta hasta hoy de las caricias mimosas que le da Jesús nuestro señor a Judá Ben-Hur mientras le da el agua…
    Por cierto, que Jesús debía de ser altísimo, porque le saca la cabeza a Charlton Heston que no era precisamente un retaco.


Deja un comentario

Categorías